Banco Azteca cumple 20 años de vida periodo en el que ha logrado acercar a los servicios financieros formales, por primera vez, a más de 30 millones de mexicanos antes desatendidos por la banca tradicional además de democratizar el acceso a las motocicletas Italikas, consolidando su compromiso con la inclusión financiera, parte esencial del modelo de negocio con el que nació el 26 de octubre de 2002.
Consolidado corno un agente de cambio en la banca, la institución cuenta ahora con una sólida infraestructura que le permite brindar accesibilidad permanente e inclusión financiera a un segmento de la población que no puede dejar de trabajar un solo día, a través dos vertientes complementarias:
- Física, con la red de sucursales más grande del país abierta 12 horas todos los días del año, que le dan la capacidad para atender a sus 23 millones de clientes actuales
- Digital, con una de las aplicaciones bancarias mejor evaluadas por los usuarios, disponible las 24 horas del día para 19 millones de personas que la han descargado.
Asimismo, está presente en 800 municipios, de los cuales, en 200, es la única institución bancaria presente con sucursal.
«En 20 años hemos roto paradigmas en la industria bancaria del país, demostrando que el sector popular es un gran ahorrador pues, por cada peso que prestamos tenemos 1.5 pesos de depósito», señaló Alejandra Valenzuela, director general de Banco Azteca y Azteca Servicios Financieros.
«Nuestro reto ahora es seguir evolucionando de cara a la digitalización, entendiendo y anticipándonos a las necesidades de nuestros clientes para brindarles servicios y soluciones integrales, más que ofrecerles productos aislados», puntualizó.
La institución ha conformado una de las ofertas financieras más robustas para el sector popular mexicano, integrada por servicios y productos sencillos, innovadores y de calidad, fortalecidos con la tecnología más avanzada.
El banco es pionero, desde hace 20 años, en el uso de la identificación biométrica con huella dactilar, que actualmente está evolucionando a la autenticación mediante el reconocimiento facial, en tanto que la aplicación de la inteligencia artificial y la ciencia de datos le permiten mejorar la experiencia de los clientes.
Banco Azteca ratificó su compromiso con la inclusión financiera, asignatura en la que aún hay mucho por hacer, continuando con sus esfuerzos para generar prosperidad incluyente y desarrollo, para mejorar la calidad de vida con sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, en las comunidades en las que está presente.