El dinero no compra la felicidad, pero tener finanzas sanas puede ser un paso sólido hacia este destino. Tener una vida financiera saludable repercute de forma positiva en la parte anímica de las personas. De acuerdo con cifras del Money and Mental Health Policy Institute, el 46% de las personas que tienen problemas de deudas presentan problemas de salud mental.
La mala administración de las finanzas personales es una de las causas más comunes de estrés, depresión y ansiedad. Según el estudio anteriormente citado, el 39% de las personas con algún problema de salud mental indicó que su mala situación financiera empeoró sus problemas de salud mental.
“Sin lugar a dudas las finanzas tienen una estrecha relación con el estado de ánimo de las personas y no es una exageración decir que una buena gestión financiera hace felices a las personas porque les da tranquilidad, confianza, les permite alcanzar sus metas financieras, ampliar su patrimonio y sobrellevar cualquier imprevisto que requiera dinero”, afirma Daniel Rojas, CEO de Rocket.la, plataforma que brinda asesoría financiera gratuita con el objetivo de impulsar la inclusión y movilidad financiera.
Este 20 de junio, en el marco del Yellow Day, el Día más feliz del año, Rocket da algunas recomendaciones para celebrar este día siendo feliz al tener una buena relación con nuestro dinero:
Deudas bajo control
Tener un correcto manejo de nuestras finanzas personales se traduce en mayor estabilidad tanto para nosotros como para nuestras familias. Tener control sobre las deudas no siempre es fácil, lo ideal es que éstas no superen el 15% de los ingresos mensuales, así garantizamos el pago oportuno y evitamos la acumulación de deuda innecesaria, como por ejemplo pago por intereses, etc.
Invertir es la opción.
Invertir es clave para mejorar las finanzas. A pesar de que el ahorro es bueno, esto no siempre es una gran opción ya que ante contextos complejos el dinero puede perder valor y no da rendimientos.
Para quienes buscan invertir por primera vez lo ideal es comenzar con productos financieros que se parezcan a una cuenta de ahorro, pero que den rendimientos. Para saber a detalle cuáles son pueden acercarse con su banco y elegir la alternativa que más se ajuste a sus posibilidades financieras.
Independencia financiera
A grandes rasgos este concepto se refiere a cuando las personas pueden vivir de sus inversiones sin tener la necesidad de trabajar. Esto se consigue realizando recortes significativos y constantes en los gastos, guardar el ahorro en un producto financiero que brinde ganancias y reinvertir este dinero. Las claves son la consistencia y la constancia.
Nuevas oportunidades
Tener un buen historial crediticio abre grandes posibilidades para los usuarios de servicios financieros. No obstante, hoy en día existen una gran cantidad de productos pensados en los diferentes tipos de necesidades. Los usuarios que conozcan con claridad su situación financiera y sepan qué producto es el que mejor se adapta a ellos,serán los que aprovechen al máximo cada oportunidad.
Reducción de riesgos
La correcta gestión del dinero permite que los usuarios se preparen ante los diferentes riesgos que se puedan presentar. Los seguros son herramientas que protegen a las personas financieramente ante imprevistos.
Para tener un uso óptimo de estos productos, lo ideal es que las personas ya tengan cubiertas sus necesidades básicas como el pago de vivienda, alimentación, servicio o transporte; incluso antes de pensar en invertir, lo recomendable es tener un seguro. Contratar uno de estos productos es una inversión hacia el futuro y permite protegernos y a los que más queremos.